martes, 13 de marzo de 2007

¿CAMBIOS IRREVERSIBLES?

"EL CAMBIO CLIMATICO SERA ABRUPTO E IRREVERSIBLE"
( Publicado en Revista Creces, Enero 2004 )
EN LOS ULTIMOS 10.000 AÑOS SE HAN DESARROLLADO TODAS LAS CIVILIZACIONES, Y AUNQUE SIEMPRE HA HABIDO UN DESCUIDO POR EL MEDIO AMBIENTE, AHORA LAS REGLAS DEL JUEGO HAN CAMBIADO. LA INFLUENCIA HUMANA HA LLEGADO A SER GLOBAL, Y ES INMINENTE EL RIESGO DE UN CAMBIO CLIMATICO VIOLENTO E IRREVERSIBLE
A mediados del año 2000 se reunieron en Amsterdam, 1800 especialistas en "clima", con el objeto de analizar las últimas investigaciones sobre el tema. Después de un debate de cuatro días, llegaron a la conclusión que de seguir incrementándose el efecto invernadero al ritmo actual, Europa en los próximos 100 años sufriría una gran congelación, mientras que la región amazónica se convertiría en una gran desierto, que además se derretirían los hielos de los polos y que el desierto de Sahara se cubriría de bosques. Además, los estudios oceánicos permitieron concluir que las corrientes del Atlántico que mantuvieron cálida a Europa, se modificarían produciendo un gran cambio climático. Según los científicos, la Tierra tiene tendencia a un cambio drástico y repentino de su clima y su ecología. Esto significa que las predicciones de modelos que vaticinaban cambios progresivos, estarían equivocadas
(Los Cambios Climáticos Pueden Precipitarse). A comienzos del año 2003, Bill Clark de la Universidad de Harvard, señaló en una reunión celebrada en Berlín, que el gran nuevo descubrimiento es que nuestro planeta no cambia en forma gradual. "Muchas personas piensan que vivimos en un mundo Copernicano, en que siempre sale el sol y que las estaciones no cambian. Desgraciadamente ello no es cierto", señaló Clark. El y otros científicos han estado estudiando cómo la humanidad ha cambiado procesos claves del planeta, como los ciclos del carbón y del nitrógeno, el crecimiento y desaparición de los glaciales y bosques, la química de la atmósfera y la circulación de los océanos. De todos estos análisis les surge el temor que puedan gatillarse cambios abruptos e irreversibles (New Scientist, Noviembre 22, pág. 40, 2003). Creen que se iniciará un nuevo período geológico que han denominado "Antropocene", ya que éste sería inducido por acciones del hombre. "Ya hemos recibido un aviso, del que salimos con suerte", dice Clark. Se refiere a que hace 20 años, súbitamente se abrió un hoyo en la capa de ozono sobre la Antártica, destruyendo el escudo protector contra las radiaciones ultravioletas. "Tuvimos suerte que fuera sobre la Antártica, como también tuvimos suerte que se detectara antes que se expandiera demasiado, y suerte también que los industriales, cincuenta años antes, hayan preferido los compuestos dorados en lugar de los bromurados para utilizar en los rociadores de aerosoles y refrigeradores. Estas decisiones fortuitas nos salvaron de acciones destructivas más virulentas, que pudieran haber barrido con la capa de ozono antes de que nos diéramos cuenta de qué estaba sucediendo". Por ello muchos científicos han tomado conciencia de cuan cerca estamos de algún desastre (ver recuadro). "No es que la vida en el planeta esté amenazada, pero sí hay riesgos evidentes que las condiciones de vida se tornen muy poco confortables". Recordemos que toda la civilización humana se ha desarrollado durante los últimos 10.000 años, con un clima tranquilo, como una primavera después de la edad del hielo. "No estamos habituados a grandes cambios, pero ellos sin duda vendrán", dice Will Steffen, director del International Geosphere Program en Estocolmo. Los primeros indicios que las cosas pueden cambiar bruscamente, vienen de el estudio retrospectivo de los cambios climáticos ocurridos durante el último millón de años, que muestran que antes de esta templada primavera, el planeta experimentó entradas y salidas continuas de diversas edades de hielo. Ellas parecen haberse gatillado por tambaleos de la órbita del planeta que produjo cambios marginales en la distribución del calentamiento solar. Uno de estos tambaleos, que parecen sucederse cada 100.000 años, habría sido el causante de la edad de hielo. Ello es curioso porque este fue el tambaleo más débil de los tres tambaleos Millankovitch. Según los científicos, ello sucedió porque los efectos en la Tierra a consecuencia de este débil tambaleo, hizo que se amplificara el impacto climático, cambiando un enfriamiento menor a un mayor congelamiento. Según Tony Payne de la Universidad de Bristol, la principal causa de la amplificación, fue el crecimiento del casquete polar en el hemisferio norte. Una vez que el pequeño enfriamiento causó un pequeño crecimiento en hielo, el avance del proceso acentuó el enfriamiento, al reflejar de vuelta al espacio, una mayor cantidad del calor solar que el que reflejaba el espacio oscuro que éste reemplazaba. Este proceso parece que también disminuyó la liberación de dióxido de carbono desde los vegetales a la atmósfera. El CO2 es un gas invernadero, y quizás el termostato más importante del planeta (El efecto invernadero). Menos CO2 en el aire, significa temperaturas más bajas. Si ponemos todo esto junto, lo que comenzó como un cambio menor en el planeta, gatilló el crecimiento de la capa de hielo en el hemisferio norte. En su máximo crecimiento, esta llegó a medir 40 millones de kilómetros cúbicos, y acumuló tanta agua en forma de hielo, que los niveles del océano estuvieron a 120 metros más bajos que lo que están hoy día. Esta glaciación duró por 10 mil años. La combinación de eventos posteriores, más un cambio en la posición del eje de la Tierra, retrotrajeron todo a una situación reversa, que estabilizó los casquetes polares y puso fin a la edad del hielo. Según Andy Watson, los detalles del retroceso no están claros aún, pero si se puede decir que hay una interacción entre los casquetes polares, la química de la atmósfera, los océanos y el clima. "Su estudio nos da indicaciones de que ahora efectivamente estamos empujando el sistema hacia una catástrofe". Lo que más preocupa a los investigadores, es la velocidad de los eventos. Para los estándares geológicos, ello constituye una danza frenética. En ciertas etapas las temperaturas pueden caer en dos décadas, entre 6 a 80C. Según Watson, pareciera que el clima de la Tierra durante la era de los hielos tuvo dos "estados estables", y que no se produce una transición suave entre uno y otro. El planeta simplemente salta de un estado a otro. Un análisis detallado de las burbujas de aire atrapadas en los hielos, muestran que estos dos estados estables están anclados en dos niveles de CO2 en la atmósfera: alrededor de 190 partes por millón, durante la glaciación, y 280 ppm, durante los períodos interglaciales. Ninguna otra concentración de CO2 persiste por mucho tiempo. Los investigadores creen que esto muestra que un elemento importante de la "danza" dentro y fuera de la edad de hielo, está relacionado con una reubicación del carbón entre el océano, la tierra y la atmósfera. Mas aún, él estaría dirigiendo el proceso. Esta afirmación es la que plantea la pregunta crítica para el Antropocene. En los últimos 200 años, la humanidad ha estado tirando CO2 a la atmósfera, elevando los niveles a 373 ppm, una cifra que continúa incrementándose a razón de 16 ppm por década. ¿Responderá la Tierra a estos niveles?

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